Desde hace
unos diez días tengo a mi familia aquí, con lo que mi calidad de vida ha
mejorado considerablemente. Juntos nos hemos mudado a Nijmegen y llevamos una
vida casi normal. Esto facilita muchísimo la adaptación a un país nuevo. Aunque
hay cosas que se me siguen atragantando.
De camino a
mi breve estancia en Vigo tuve que parar a hacer pis en la estación de
Eindhoven. Llegué bastante apurado a la puerta del baño, donde me sorprendió un
torno que no giraba a no ser que introdujeses 50 céntimos. En ese instante la
imperiosa necesidad venció a mis principios, pero mi enfado reapareció una vez
aliviado.
¿Cómo se
puede cobrar en un lugar público por una necesidad tan básica?¿Acaso tienen
miedo de que entre gente a drogarse? ¿Creen que alguien va a preferir un baño
de estación a un coffee shop con calefacción y pastelitos de la risa? Me parece
digno de llevarse al tribunal de La Haya (que me queda aquí al lado) por ser un
crimen contra la humanidad. Ni que decir tiene que ya que pagué amorticé el
medio euro haciendo un completo. Allí quedó la marca del zorro. Y hasta me
llevé un poco de papel para sonarme los mocos.
Pero lo que
me trae de cabeza de verdad estos días es el tema del aparcamiento. Donde vivimos se paga 2,50 la hora por
aparcar en la calle de 9 a 9. Un auténtico robo. Un Robben. Los primeros días
intenté buscar alternativas en callejuelas de los alrededores donde evitar este
atraco, pero la búsqueda se terminó con la segunda multa de 60 euros.
Al final
encontré un parking con tarifas razonables a partir de las seis de la tarde,
pero eso no me solucionaba el problema durante el fin de semana. Hasta hoy.
Después de investigar con el Google maps encontré una explanada a un par de
kilómetros fuera de la ciudad donde por fin dejar el coche sin tener que pagar.
Está un poco lejos, pero prefiero andar veinte minutos a darles más pasta a la
mafia del parking holandesa.
Sólo espero
que ese solar no sea propiedad de alguien y que mañana no me encuentre el coche
con marcas del sacho de algún grajero cabreado (angry boer).
Veremos.