Volví a Vigo
con la familia, volví a Holanda yo solo, viajé una vez más a Vigo y ahora estoy
en Holanda de nuevo. Básicamente ese es el resumen de idas y venidas entre mis
dos países de residencia de este año. Algo impensable de hacer en Chipre. Añadiré
Ryanair a mi lista de empresas amigas del exiliado, junto a Facebook, whatsapp,
Skype y Lidl. También recibimos visitas de familiares y amigos y vimos
prácticamente todo lo que hay que ver en este país.
El progreso
en la construcción del barco va según lo previsto. Ya flota, aunque hubo unos
momentos de miradas incómodas cuando lo pusieron por primera vez en el agua y
todos vimos como escoraba hacia estribor. Nada grave de momento. A mediados de
junio dejaremos el pequeño y poco interesante pueblo de Oss para irnos a la
bulliciosa Rotterdam, donde tendrán lugar las pruebas de mar.
Entre tanto,
la tripulación se ha ido completando poco a poco. Faltan algunos por llegar
pero parece que de trece que vamos a ser vamos a tener nueve nacionalidades
distintas. Alemania, España, Finlandia, Inglaterra, Polonia, Sudáfrica,
República Checa, Letonia y Croacia. Me parece que se va a ver más hockey sobre
hielo que fútbol en el comedor de tripulación. Por suerte solo tenemos una
chica inglesa, con lo que el cricket está descartado.
Ya tenemos
confirmado el itinerario para el verano. Tres semanas en Croacia. Doble alegría
para mí ya que es una zona que apenas conozco (Sólo he estado en Dubrovnik) y
porque me dará la oportunidad de coincidir con mis antiguos compañeros del Esmeralda,
mi antiguo barco.
Por otro
lado, lo bueno de saber cuándo va a
estar el armador a bordo es que también sabemos cuándo no va a estar, lo que nos permite ir
planificando un poco nuestras vacaciones.
La idea de
tener vacaciones en Agosto y Septiembre como una persona normal se me hace
rarísima.
Pero estoy
seguro que podría acostumbrarme a eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario