No me canso
de repetirlo, me encantan los acuarios. Y como Bergen tiene uno hoy tocó visita.
Sorprendentemente cuatro compañeros se apuntaron. Aunque uno fue el marinero
nuevo que empiezo a sospechar que no sabe decir que no a nada.
275 Coronas
Noruegas son unos 28 euros, y ese es el precio. Fuimos andando y llovía, así que
no nos íbamos a echar atrás, pero es caro. Leones marinos y pingüinos nos
dieron la bienvenida.
El acuario
no está mal a pesar de no ser muy grande. Pero está sobre todo enfocado a la fauna
local. Lo cual no me suponía en principio ningún problema, hasta que me di
cuenta de que unos quince grados de latitud norte no suponen una gran
diferencia en cuanto a animales acuáticos. Conclusión: Vi vivo todo lo que
puedo ve en el mercado del Berbés muerto cualquier martes por la mañana.
Pero los
acuarios, niños, son educativos a la par que divertidos. ¿Qué he aprendido hoy?
Pues he visto un par de animales que no había visto nunca además de enterarme
de un par de datos curiosos. Lo primero, una especie de ofiura o estrella de
mar llamada Gorgona (como la que convertía en piedra) que parecía La Cosa.
Bicho horrible.
Segundo. Hay
una lombriz marina que llega a alcanzar los sesenta metros de largo, el doble
que una ballena azul. Esta no la tenían allí, gracias al cielo.
Tercero. El
pez de San Pedro o San Martiño, en inglés se llama John Dory.
Cuarto. He
visto una tortuga con nariz de cerdo y un pez sin aleta dorsal pero con
tremenda aleta… ¿Ventricular? ¿Abdominal? La de abajo. No sé, está claro por
qué no acabé la carrera. El caso es que nadaba rarísimo. Dos fallos de la naturaleza.
Quinto.
Resulta que hay una pequeña tradición aquí en Bergen. Resulta que cuando a un
niño pequeño le llega la traumática hora de dejar el chupete, lo llevan al
acuario. Allí, el niño tira el chupete a una pecera llena de carpas Koi. Las
carpas chupan el chupete un par de veces antes de ver que no es comida y el
niño recibe un diploma del acuario. No me digáis que no es una idea cojonuda.
Estos
Nórdicos nos llevan años de ventaja.