Despedidas

Este fin de semana se han ido la mitad de nuestros tripulantes. Después de haber trabajado y sobretodo convivido con ellos todos estos meses da algo de pena. Y mucha envidia.

Debería darme mucha más, pero lo cierto es que estos días estoy como de vacaciones. Me lo estoy pasando tan bien que no puedo estar triste aunque quiera y son los demás los que sienten envidia de mí. Aún así las despedidas siempre son algo amargas.

Algunos se van para no volver. Con internet y especialmente con las redes sociales es muy fácil mantenerse al tanto de la vida de la gente pero después de verles diariamente los caretos, sé que no será lo mismo. Sé que les echaré de menos, al menos durante algún tiempo.

Que nadie se equivoque, esto no es Gran Hermano. Ni todo es “más intenso”, ni tenemos confesionario, ni somos gilipollas. Pero sé que Octubre va  ser el mes más largo de todos los que he pasado fuera, ya que a todos los que se han ido se sumará una despedida más importante en los próximos días. Claro que esa será un hasta luego.

Ellos no leen este blog. Ni siquiera saben hablar español salvo un par de insultos pata negra que les he enseñado. Aún así quería darles las gracias por escrito. Por todo lo que he aprendido de todos y cada uno de ellos, que hace que tenga una visión más abierta del mundo. Por hacer que con sus personalidades y distintas maneras de ser, éste haya sido el mejor barco en el que he trabajado nunca. Y simplemente, por haber sido unos buenos compañeros en este pequeño gran viaje que hemos hecho juntos.

Gracias a todos y espero volver a veros.