El 12 de Mayo de 2011 empecé un viaje que no tenía
muy claro a donde me llevaría. El nombre de una isla casi desconocida. La
promesa de un buen sueldo. Castillos de arena.
Muchas cosas me han pasado en el último año. Buenas,
malas y regulares. Al final, cuando las miras con la perspectiva del tiempo,
todas se parecen mucho. Una historia más que contar. Algo más de lo que
aprender. Experiencia. ¿Tendré ya suficiente para subir de nivel?
¿Con qué me quedaría de este último año? Con todo.
Con cada día. Con cada hora y cada minuto. No cambiaría o borraría ni siquiera
los peores momentos, cuando todo te dice que no deberías estar ahí, que no
deberías estar haciendo eso. Esos momentos también enseñan.
Se acercan vientos de cambio. De momento es sólo
una brisa, pero irá arreciando conforme se acerque el invierno. ¿Dónde estaré
dentro de un año? No tengo ni idea. Eso es lo bueno, lo malo y lo regular.
Eso da miedo.
Eso es emocionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario