Esta vez embarqué
con tantas prisas que no me traje ningún libro normal. Sólo mi nuevo libro
electrónico con botones y sin pantalla táctil, flamante regalo de cumpleaños.
Unpopular opinion
(Para que veáis que estoy en la onda): Las pantallas táctiles son un atraso y
una cochinada. La historia me dará la razón. En el móvil tienen un pase, aunque
si alguien revitalizara las Blackberrys tendría en mí un cliente fijo, pero en un
libro electrónico es que además es incomodísimo.
En un libro
normal si estoy, por ejemplo, comiendo Pringles Fantasía y con mi dedo naranja
toco la página 48, pues ahí quedará mi huella dactilar. Dicha huella le dará un
toque personal al libro y al pasar la página si te he visto no me acuerdo. Además
el libro es de papel y el dedo estará un poco más limpio antes de tocar la 49.
Con un libro
electrónico con pantalla táctil la huella naranja quedará ahí hasta la última
página, además la pantalla de cristal no limpia como el papel, con el riesgo de
manchar aún más cada vez que la vuelvas a tocar. Si el libro tiene botones, estos
puede ser que queden un poco guarretes, pero al menos no manchas la pantalla
que es lo que importa a la hora de leer.
Y me diréis:
Pues también puedes parar de comer patatillas y limpiarte el dedo ¿No? A lo que
yo respondería que, primero, si con una mano sujeto el libro y con otra las Pringles
ya me contarás como voy a agarrar también una servilleta y, segundo, que el
dueño de estos aperitivos con forma de paraboloide hiperbólico no se gastó una millonada en ese slogan pegadizo (Casi un lema de vida) de “si haces pop, ya no
hay stop” para que yo me lo salte a las primeras de cambio por un dedo índice
manchado. Vamos a ser serios.
Total, que
toda esta hipérbole paraboloide para contar que en mi primera semana a bordo, a
mi compañero de camarote se le cayó un enchufe gordo encima del libro electrónico
y al libro ya no le importa si la pantalla está sucia o limpia, porque está
muerto.
Tan pronto
como tuve algo de tiempo libre me fui al Fnac en Mónaco. Grata sorpresa cuando vi
que tenían un par de libros en español. Pero como el malo de Indiana Jones en
la Última Cruzada, elegí mal. Se podría decir que para este libro me falta
capacidad intelectual, contexto histórico… vamos, que no me da la olla.
Así que,
para leer un libro que me hace sentir tonto y no le pillo los chistes, pues
casi mejor escribo.
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