sábado, 16 de julio de 2011

Santa Margarita, Portofino y Rapallo


Equipado con mi mochila, un libro y mi navaja multiusos marca ACME digo Leatherman, hoy me fui de excursión a visitar esos tres lugares en los que ya había estado, pero siempre trabajando y sin tiempo para disfrutarlos.

Los italianos son tan puntuales como los españoles, es decir nada. Esto no se aplica a sus trenes. Mi tren llegó antes de tiempo, salió antes de tiempo e hizo el recorrido en mucho menos tiempo de lo esperado. Hasta tuve unos minutos de nerviosismo pensando en que quizás me había equivocado de tren.

Además no hay ningún tipo de control de billetes y estos son válidos por dos meses, con lo que puedo viajar con ellos lo que quiera en ese tiempo hasta que me tope con un revisor si es que los hay. Este descontrol también se aplica a los autobuses, hoy me subí a tres pagando solamente un billete y podía no haber pagado ninguno.

Me bajé en Santa Margarita y enseguida cogí un autobús a Portofino. Allí pude subir hasta el castillo y seguir el largo y bellísimo camino que cruza el monte y los jardines hasta el faro. El faro no es nada del otro mundo, pero el camino vale la pena recorrerlo. Quizás esto aplicado a la vida daría lugar a una moraleja filosófica del tipo disfruta del camino mientras… Naa, yo sé de cabos no de mierdas filosóficas.

Después fui a visitar el pueblo de Rapallo dónde, según dice un cartel, italianos y yugoslavos firmaron el tratado que definía sus fronteras después de la primera guerra mundial. No es mal sitio para firmar tratados pero sí para ir a la playa. Las que no son de gravilla son privadas y un no ha llegado el día en el que yo vaya a pagar por tumbarme en una playa.

Se estaba nublando cada vez más así que me retiré de nuevo a Génova. Después de horas de caminata mis pies pedían descanso y mi estómago combustible. Comerme un kebab sentado enfrente de la catedral escuchando a unos violinistas callejeros solucionó las dos cosas.

Mañana toca acuario. Aun no me creo que tengamos un fin de semana entero libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario