Llevábamos un par de días en los que ni siquiera sabíamos dónde íbamos a estar al día siguiente así que cuando hoy el Capitán nos comentó las nuevas noticias todos nos alegramos bastante.
Tenemos otro chárter, del día 24 al 31 de este mes. Y hasta un día o dos antes no saldremos hacia Niza a recoger a los invitados. Eso nos deja algo más de un semana para preparar el barco y un fin de semana en medio para disfrutar de la ciudad.
En cuanto a mis propios planes para estos días, entre los que se encuentran comerme al menos otro kebab sacridelicioso y suficiente helado como para que me dé un ictus cerebral, espero visitar el acuario y puede que el estadio donde juegan la Sampdoria y el Genoa.
Tengo especial interés por el acuario, el segundo más grande de Europa por detrás de el de Valencia. En Mónaco no tuve la oportunidad de visitar el oceanográfico por falta de tiempo y fue una verdadera lástima. Me encantan los acuarios y en ellos disfruto más que un cerdo en un barrizal.
En cuanto al chárter aun no sabemos demasiado. Sólo que se trata de 16 kazajos, contando dos niños pequeños y dos niñeras. Mi único chárter con rusos no fue una buena experiencia y un kazajo no deja de ser un ruso con pinta de chino así que supongo que nos espera bastante trabajo y poco agradecimiento.
Esta semana tocará informarse un poco de Kazajstán porque mi conocimiento del país se reduce a lo que se del ciclista Vinokurouv, que no es mucho.
También hay rumores de que el armador y su familia quieren usar el barco justo el día después de que acabemos el chárter, para ir a Saint Tropez a hacer nada.
No vaya a ser que tengamos demasiado tiempo libre.
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