viernes, 9 de septiembre de 2011

Rugby


Cada uno nace donde le toca y como a mí no me tocó en ningún  país de habla guiri o en una isla del pacífico, pues que queréis que os diga, el rugby ni me va ni me viene, cómo a la gran mayoría de los españoles. Además, en los deportes de pelota me gusta que ésta sea redonda y en los de contacto, que las patadas sean en la cara. O semos o no semos.

Mis conocimientos del rugby se reducen a un par de trozos de partidos que he observado sin mucho interés aquí y allá y a haber visto la película Invictus. Dos veces.

Por eso la excitación que viven los tripulantes británicos y especialmente los sudafricanos (nacionalidad más numerosa a bordo) ante el inminente comienzo de la Copa del Mundo, digamos que me resbale bastante.

Pero ya que no me va a quedar otra que ver rugby en las próximas semanas, habrá que enterarse un poco de que va el tema. De momento me parece todo un poco confuso.
Ante una pregunta fácil como: ¿Cuántos jugadores saltan al campo por equipo? La respuesta es: depende, 15, 12 o 7. La cagamos. Resulta que hay un montón de modalidades con distintas reglas. En casi ningún país hay una liga de clubs importante y, aparte de la Copa del Mundo, los torneos más importantes son el 6 y el 3 Naciones. Buf ¿Y la Champions?

Después de que me dieran una lección para principiantes empiezo a tener un par de cosas claras: Que hay que correr con el balón hasta el final del campo contrario, que eso vale 5 puntos, que vale 3 si pateas el balón y marcas y que para conseguir esas dos cosas vale casi de todo. Ah sí, y que Sudáfrica ha sido campeona mundial dos veces, una cuando Matt Damon era el capitán del equipo y la última en 2007.

Supongo que debería coger un equipo al que animar también. Ya que de España no hay noticias, culturalmente me siento cercano a Italia o Argentina. Pero no sé por qué me caen simpáticas selecciones de países como Fiji o Tonga, cuya población podría caber, un poco apretados, dentro en Balaídos.

O casi.

1 comentario: