jueves, 16 de febrero de 2012

Puerto Muerte Lenta


Podía ser peor. Y lo fue. El barco estará el próximo mes (quince días para los más optimistas, dos meses para los que estuvimos ayer a bordo) en algo que ni siquiera es un puerto. Ni un astillero. Es el desierto del Sáhara. La cara oculta de la luna. La Nada de la Historia Interminable.

A la tercera fue a la vencida y ayer por fin llegamos al dique seco. Nada más llegar ya tuvimos dificultades para amarrar el barco, ya que la gente del astillero, que tendría que encargarse de la maniobra, no tenía muy claro cómo iban las cosas. Para colmo no tenían ni una mísera radio, con lo que la comunicación, cuando la hubo, se hizo a gritos.

Mientras esperábamos el lento proceso de poner el dique a flote, pudimos ver el paisaje que nos va a acompañar en las próximas semanas. Virgen del amor hermoso. El sitio en sí se llama Archirodon, que a mí me suena a nombre de dinosaurio y está tan extinto como ellos. Es una explanada yerma y ocre que se utiliza como almacén de maquinaria industrial. El sitio perfecto para criar a un niño si el chaval se llama John Connor y tiene que practicar el tiro al blanco contra camiones abandonados para cargarse a los enviados de Skynet en futuro no muy lejano.

Al fondo se ve una cantera también abandonada y muy a lo lejos, en lo alto de una colina, una pequeña “urbanización” de contenedores reconvertidos a oficinas y viviendas de trabajadores. Si subes por la única pista de tierra que da acceso al lugar, pasando la cantera, hay un vertedero de neumáticos como el de Springfield, pero sin arder. Y un poco más allá una chatarrería. A unos 7 kilómetros se llega al pueblo más cercano, llamado Mari, como la de Chambao, cuya población es de seis personas, cuatro perros y 388 cabras.

Siguiendo la línea de la costa, se ve la central eléctrica que quedó dañada por la explosión de unos contenedores con material militar que explotaron el verano pasado matando a quince personas. Pudo haber sido mucho peor y el lugar se podía haber convertido en un paisaje post apocalíptico en vez de sólo parecerlo.

Cuando vi todo el percal me dije a mi mismo que sólo faltaba la planta rodadora típica del desierto. Me equivoqué. Lo único que faltaba era el viento para moverla y cuando éste apareció allí estaban las plantas. El pack completo.

Tiempo para la mudanza: 23 horas 13 minutos 36 segundos.

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