jueves, 24 de noviembre de 2016

Cruzando el Atlántico. Día 10



Desde que tenemos unas cuantas horas de diferencia con Europa, la guardia de 4 a 8 de la mañana es la mejor para mandar y recibir emails. Además hay menos tripulantes conectados, lo que ayuda a que la velocidad de internet no sea tan lamentable.

Se nota que ya nos vamos acercando a tierra, a pesar de que aún quedan más de 800 millas. Se ven más pájaros y hoy vimos hasta dos barcos. Durante la guardia del capitán por la mañana hicimos el último cambio horario. Cinco horas de diferencia con España. Será lo que nos quede para los próximos meses.

Al final del experimento de los plátanos sacamos las siguientes conclusiones: Meterlos en una bolsa con la manzana funciona. En dos o tres días estaban para comer. De los de la sala de máquinas no volvimos a saber nada. Todo apunta a que maduraron en algún momento y que el jefe de máquinas dio buena cuenta de ellos. De los de cubierta hay varios estudios de Hollywood interesados en los derechos para hacer una película.

Ridley Scott presenta… La fascinante historia de una familia de plátanos… que dejaron su trópico natal para cruzar el océano en mercante… Llegaron a un terrorífico lugar lleno de monos…  Y cruzaron el Atlántico de nuevo en yate de lujo para llegar al Caribe… Estas Navidades siente la magia de…

“Siempre verdes”

En los mejores cines.

En fin, si lo de los plátanos es de lo más fascinante que nos ha pasado estos días, imaginad lo divertido que es esto.

Sólo dos días para llegar.

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