martes, 22 de noviembre de 2016

Cruzando el Atlántico. Día 8



No sé por qué, pero la primera guardia se me pasó muy rápido. El amanecer mostró un horizonte con las nubes como pintadas en un lienzo. El tiempo mejoró considerablemente. Menos viento, menos olas y más calor.

A media mañana hicimos un simulacro de abandono de buque. Aprovechamos que estábamos todos en pie para vestirnos con los trajes de supervivencia y grabar la primera toma de nuestro video musical. Parecíamos los Teletubbies pasados de rosca en un after.

Ya terminé el libro y empecé el cuarto de Millennium. A ver qué tal. Por la tarde hicimos otro simulacro, esta vez de maniobra de emergencia. Viene bien recordar algunas cosas por si todo se va al traste. Internet va lentísimo y a veces hasta es imposible abrir el correo.

Por la noche tuvimos un cielo estrellado impresionante. Y más después de que el Capitán nos dejase apagar las luces de navegación por un rato. Al terminarla guardia me quedé un rato en cubierta admirando el panorama. La de cosas que se pueden llegar a ver en sólo media hora.

Esa noche tuvimos una hora más para dormir debido al nuevo cambio de hora, esta vez hecho  en la guardia del segundo oficial.

Ya va quedando menos.

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